Degeneración macular, ¿quiénes están en riesgo?

Los médicos y científicos no conocen las causas exactas de la degeneración macular, pero está claro que la enfermedad está íntimamente asociada con la edad, ya que muchas personas mayores desarrollan degeneración macular como parte del proceso natural de envejecimiento del cuerpo humano. Un estudio importante ha encontrado que el riesgo de desarrollar degeneración macular pasa de un 2% en personas de mediana edad, a casi un 30% en personas mayores de 75 años.

La pérdida visual puede ser de moderada a severa, con la posibilidad de que se produzca una pérdida total de la visión central en las etapas finales de la enfermedad. Las personas afectadas empiezan a notar falta de nitidez, percibiendo los objetos borrosos y distorsionados, a medida que avanza la degeneración macular se produce una pérdida de la visión central con la sensación de ver un disco o manchas que impiden ver los objetos situados en el campo central. La visión periférica se mantiene, sin embargo se pierde la habilidad para realizar las funciones y tareas más elementales llegando a afectar seriamente la calidad de vida, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico precoz.

Estrés oxidativo y la degeneración macular

Nuestros cuerpos constantemente reaccionan con el oxígeno del medio ambiente, y como resultado de esa actividad, el cuerpo produce unas pequeñas moléculas llamadas radicales libres. Los radicales libres afectan a nuestras células, dañándolas ocasionalmente. Esto se conoce como estrés oxidativo y se cree que juega un papel importante en el desarrollo de la degeneración macular. Aproximadamente, 1 de cada 3 caucásicos tienen cambios genéticos que los hacen más propensos a daños causados por el estrés oxidativo, lo que puede conducir al desarrollo de una degeneración macular.

Herencia y degeneración macular

La herencia es otro factor de riesgo para desarrollar degeneración macular. Las personas con un familiar cercano que tenga la enfermedad tienen una mayor probabilidad de desarrollar degeneración macular.

Inflamación y degeneración macular

Algunos estudios han demostrado que la inflamación (hinchazón de los tejidos del cuerpo) puede jugar un papel importante en el desarrollo de la degeneración macular. La inflamación es la manera como nuestro sistema inmunológico combate infecciones u otros elementos que considere como «invasores». Pero una inflamación asociada con un sistema inmunológico hiperactivo puede ser un factor de riesgo para desarrollar degeneración macular.

Tabaquismo, presión arterial alta y colesterol anormal, y degeneración macular

El acto de fumar y la hipertensión arterial están asociados con un tipo de degeneración macular denominada húmeda. Algunas investigaciones sugieren que también puede haber un vínculo entre la obesidad y los estados temprano e intermedio de degeneración macular, cuya combinación puede ayudar al desarrollo de un estado avanzado (degeneración macular húmeda). Otro factor de riesgo de desarrollar degeneración macular puede ser la presencia de un nivel anormal de colesterol o tener presión arterial alta (hipertensión).

Recomendaciones

Es recomendable que todas las personas mayores de 65 años realicen un control anual con su oftalmólogo para detectar cualquier signo precoz de degeneración macular. Debe evitar hábitos perjudiciales como el tabaco, controlar el peso y la presión arterial. También es importante no tener una vida sedentaria, hacer ejercicio con regularidad y tener una alimentación sana.

Observe una simulación de cómo es la visión con la degeneración macular.